El jardín de invierno, nacido como orangerie o limonaia, ha sido en los últimos siglos un espacio utilizado para albergar cítricos y otras plantas frutales durante el período invernal, a menudo adosado a una vivienda. Hoy podemos definirlo como un rincón exclusivo donde se puede disfrutar de todas las comodidades y la tranquilidad del hogar. De hecho, el concepto de jardín de invierno se ha ampliado hasta el punto de transformarlo en un entorno residencial completo que, en comparación con cualquier otra habitación, ofrece múltiples beneficios en términos de recepción y funcionalidad. Diseñar y crear un jardín de invierno significa invertir en un espacio que ofrece:
- Confort habitacional porque amplía la superficie de la vivienda con un rincón único y altamente personalizable;
- la posibilidad de disfrutar del jardín durante todo el año gracias a su «apertura» natural al exterior;
- reducción del consumo de energía, ya que gracias a las cristaleras móviles, ya sean correderas o plegables, es posible aprovechar el calor del sol durante el invierno y favorecer la ventilación natural del ambiente;
- multifuncionalidad, porque el jardín de invierno puede ser utilizado como salón, comedor, estudio, área de descanso o gimnasio;
- aumento del valor de la propiedad porque el jardín de invierno mejora la estética del edificio y, por lo tanto, aumenta su valor comercial.
Cómo diseñar un jardín de invierno
Para crear un jardín de invierno no hay una solución única, sino múltiples personalizaciones según las propias necesidades. Sin embargo, hay algunos puntos clave que deben considerarse en cualquier proyecto, veamos algunos de ellos:
Orientación
Para lograr una solución óptima, es importante considerar la orientación del jardín de invierno para aprovechar al máximo su exposición al sol. La exposición al norte, por ejemplo, ofrece un clima fresco en verano, pero no es muy adecuada en los meses de invierno, porque recibe poca luz y necesita un sistema de calefacción adecuado. La orientación sureste o suroeste, en cambio, ofrece una mejor exposición al sol a lo largo del día, y en invierno ofrece un clima interior agradable, pero en los meses cálidos será útil pensar en un sistema de ventilación adecuado con sistemas de oscurecimiento eficientes ¡para que no se convierta en una sauna!
Conexión con la casa
Una vez definida la exposición del jardín de invierno, es importante considerar a qué habitación de la casa conectarlo. Por lo general, los jardines de invierno están comunicados con el salón o el área de estar porque captan los rayos del sol, favoreciendo un clima interior agradable y permiten conectar el espacio más habitado de la casa con la naturaleza. Sin embargo, no hay nada que impida construirlo cerca de los dormitorios, para crear un ambiente privado donde relajarse y descansar.
Forma y tamaño
Es también fundamental definir el tamaño del jardín de invierno y su forma, que con las soluciones Sunroom, puede ser cuadrada, rectangular o poligonal; con diferentes fachadas y cubiertas, adosado a un edificio, o independiente, separado del resto de la casa. El estilo de la estructura es altamente personalizable, y por lo general el jardín de invierno incorpora el propio estilo a nivel estético y arquitectónico.
Material
Por último, es importante elegir el material que se utilizará para crear la estructura. Sin duda, el aluminio es el material elegido para este tipo de estructura.Disponible en una infinita gama de colores, permite que la construcción se integre con su entorno, mientras que el interior puede personalizarse, decorándolo según el propio estilo.
Además, el aluminio es un material completamente reciclable, seguro y duradero, que permite crear estructuras minimalistas y sólidas, dejando el máximo espacio al vidrio para lograr una gran luminosidad y ligereza de construcción. Los jardines de invierno Sunroom, disponibles en versión con rotura de puente térmico o sin aislamiento, mantienen siempre un nivel muy alto de impermeabilidad y resistencia a la intemperie y te conquistarán con su diseño minimalista que hace hincapié en la transparencia y la luminosidad.
